sábado, 27 de octubre de 2018

Película de la semana: Mary y la Flor de la bruja.



Y ahora muchos ponen a estudio Ponoc como el nuevo Ghibli… La verdad… No hay nada más alejado de momento, porque Ghibli es una institución que está buscando la manera de reinventarse y adaptarse sin las personas clave que salieron del estudio… Y Ponoc es un estudio con un solo largometraje, pero demasiado potencial a futuro… Que se le puede considerar como un hijo de Ghibli… Pero hablaremos del estudio para otra entrada, QuickAtack o video… Lo que interesa de momento es la reseña de esta hermosa película.

La película es dirigía por un ex-animador, director y productor del estudio Ghibli: Hiromasa Yonebayashi conocido por dirigir (Mi vecino Totoro) y (Arriety y el mundo de los diminutos). Y si has visto esas películas sabes que no hay un villano en ellas… La trama gira más entorno a los personajes y son para un público más infantil, con personajes sumamente tiernos…

Pero Mary es una historia infantil, una especie de cuento de hadas moderno… Que puede disfrutar muy bien toda la familia. Con muy buenos mensajes y con toques bastante interesantes, quizás a media película pensé que Ponoc no le llegaba a Ghibli… En el sentido de los temas, si se analizan las películas del estudio de Miyazaki siempre tocan temas fuertes o muy interesantes… Para que sean adaptados de una forma que se puede disfrutar para adultos y los niños no lo ven pero se quedan con una trama divertida.
Bueno al llegar al final de la película caya la boca, a los que aún no nos convencía en ese aspecto... La verdad el tema que toca la película de forma velada, pero en una sociedad como la japonesa es muy increíble. Porque es casi como criticar un tema que es bien visto en Japón, pero los realizadores dicen no es un tema malo y decir que esa ideología está mal en un país tan avanzado como el país del manga… Eso es como tabu. Me refiero al tema del avance tecnológico desmedido y el abuso de los recursos naturales, aunque sean en pro de un bien mayor para la humanidad.

La película les dice a los adultos que la ven de una forma muy interesante, está bien tener límites. Está bien que la voluntad humana se incapaz de dominarlo todo, está bien que no podamos controlar las fuerzas de la creación y la naturaleza a nuestro antojo. Por qué en el proceso perdemos nuestra humanidad. Y quizás los niños más despiertos puedan captar el mensaje o los que platican con sus padres la película después del cine…

Los villanos son simples, pero funcionales. Ósea no es el típico villano de moda de soy tan complejo, profundo… Tengo un plan que hará que te cuestiones sobre ti mismo y sobre la moral blablablá… Porque muchos estudios y productores, fallan miserablemente al retratar esos villanos. Pero en esta película son simples pero funcionales y no por eso menos efectivos. Funcionan mejor que muchos villanos de estudios grandes de la actualidad. Porque representan algo, el abuso de la creación. Pero no para controlar el mundo, si no para mejorarlo… Y muchos científicos o personas, con esa idea en mente no se dan cuenta que crean monstruos. Y es cualquier persona puede cometer este error.

La animación, la historia, los personajes y la música. Todo está muy bien hecho, se complementa entre si todo. Le da un toque de fantasía a los escenarios, mientras se va descubriendo todo el mundo alrededor. Es un espectáculo visual memorable, que tenía rato sin ver en una animación japonesa.
Quizás uno de los pocos puntos negativos, pero solo para los curiosos… Que nunca queda muy claro es: ¿El por qué se mudan los padres de Mary con su tía abuela?, ¿Si los gatos están relacionados con Peter de algún modo? y ¿Cuál era la relación del alcalde en todo esto? Pero fuera de allí, la película se disfruta. Aunque queden esas incógnitas en el aire. Por qué cumple con lo que plantea de inicio a fin.

Es un muy buen inicio, para un estudio reciente como Ponoc. La trama es muy increíble y disfrutable.

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